La temporada 2011 / 2012 para los "nuestros" en la NBA no esta siendo igual de plácida para todos. Marc firmaba un sustancioso contrato para permanecer en Memphis mientras se convertía en uno de los pivots más dominantes de la liga, Ibaka sigue siendo una pieza importante en Oklahoma, Calderón sigue a lo suyo, dando más de lo que los resultados muestran en un equipo como los Raptors, y por supuesto los E.E.U.U. han sido testigos de la llegada del "huracán" Ricky, que ha contribuido a revitalizar una franquicia como los Timberwolves llamada a conseguir grandes cosas en el futuro. La lástima ha sido la tremenda lesión de Rubio que le obliga a finalizar su temporada de manera inesperada.
A esta lesión de Ricky, en el mejor momento de la liga, podemos unir los problemas físicos de Rudy, cuyos dolores de espalda le están haciendo perder su hueco en los Nuggets de George Karl y, por supuesto, el "asunto Pau Gasol".
Gasol se ha encontrado desde el comienzo de esta accidentada temporada, dentro de demasiados escenarios de traspasos con el objetivo de reforzar al equipo angelino. Primero fue para intentar conseguir a Chris Paul, el base que debería ayudar a revolucionar y ordenar el juego de los Lakers. Paul acabaría en L.A. pero no donde se le pretendía, y ahora milita en los Clippers. Después sería "Superman" Howard el objeto de deseo de los Lakers, de ellos y de media liga, y parece que la mayoría de los tratos a distintas bandas en los que podría verse envuelto Pau dependen de si Howard termina de salir de Orlando o no.
Pau ha estado ligado, siempre virtualmente, a Houston, Orlando, New Orleans, Bulls e incluso Boston, aunque la opción texana ha sido y sigue siendo ahora la más plausible. Durante todo este tiempo, a pesar de los rumores, dimes y diretes, algo perfectamente habitual en los deportes americanos, donde un día juegas en California y al día siguiente te traspasan a Massachusetts sin que tu puedas decir ni mu (Y es lo normal aunque aquí nos choque tanto); Pau ha seguido jugando con la misma intensidad y profesionalidad para el equipo que lo tiene en el mercado y ante la afición que lo tacha de "blando".
El #16 de los Lakers permanece impasible en la cancha y ahí están las estadísticas que lo atestiguan, firmando a estas alturas de la temporada unas medias muy similares a las de la temporada pasada, acumulando dobles-dobles. Y desde luego, a pesar de querer desprenderse de él, no se le escatima ningún minuto, formando parte de cada quinteto inicial.
La NBA es un deporte y un negocio, y los Lakers han de hacer lo mejor posible para intentar mejorar a su equipo, equipo que por otra parte ya tuvo una mejoría importante con la llegada de Gasol. Los Lakers tienen varios problemas, entre ellos la figura de Bryant, siempre a caballo entre el egoísmo y la genialidad, y tambien la situación de desgobierno con la llegada de Mike Brown al que le esta costando gestionar ese vestuario, un vestuario donde el #24 ejerce tambien de entrenador, director de juego y estrella a tiempo completo cuyo objetivo no es otro que superar a Michael Jordan cueste lo que cueste. Probablemente una salida de Pau para intentar mejorar los mimbres del conjunto angelino no fuera tan descabellada si es para conseguir las piezas que faltan, pero tambien es verdad que pierden todo lo que Pau les puede aportar, que es mucho. Gente que sabe más que yo de este tema me comentan que no entienden en que podría mejorar Lakers con la salida de Pau.
Menos de 72 horas y los Lakers tienen por delante sendos duelos contra Memphis y New Orleans, y mientras tanto, Pau está en la picota, con la espada de Damocles del traspaso sobre su cabeza. Mientras otros deciden su futuro dentro o fuera de L.A., Pau seguirá en la cancha firmando otro doble-doble, sintiendose como el protagonista de "La fuga de Logan", que sabe que su tiempo se agota y que la gema en la palma de su mano que anuncia el fin de su ciclo esta a punto de encenderse y brillar.
Maykel Pérez / @greypilgrim
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