Juego de Tronos

La rivalidad entre Real Madrid y FC Barcelona es el motor de la Liga BBVA, la "mejor liga del mundo". No solo en lo deportivo, donde la bipolaridad en en dominio de estos dos equipos se hace patente a cada jornada. A pesar de que los denominados "equipos pequeños" puedan hacerles mella o perder puntos, en el global no son más que meros comparsas en la batalla por el dominio del trono de fútbol español. Tampoco en lo extradeportivo donde las demandas, el poder, la influencia en los medios y el control de la opinión de sus aficionados se convierten en otros campos de batalla en los que, los otros 18 equipos terminan siempre perjudicados.

Choque de Reyes

No hay que esperar al enésimo "partido del siglo" para ver un choque F.C. Barcelona-Real Madrid. Ambos se enfrentan cada semana psicológicamente esperando esperando el fallo del otro, enviando los mensajes necesarios para desestabilizarse a través de sus voceros y poniendo de su parte para que la vida les sea menos agradable.

Cuando el Madrid habla de árbitros, son vistos desde Barcelona como llorones, cuando es el Barcelona el que va por detrás y a pesar de que las mentes más cuerdas traten de aliviar la presión que eso genera, salen otros portavoces a clamar por mayor justicia y limpieza en la competición. "¿Por qué?" preguntaban algunos, "No pinta bien", dicen otros. "No hablamos de los árbitros" dicen todos.

Y si la cosa va mal se recurre a la táctica del "me enfado y no respiro" y no se hacen declaraciones. Me pregunto lo mismo que Manolo Lama en la COPE el pasado miércoles ¿Que pasaría si Pepe Mel, Sandoval, el "Cholo" o cualquier otro entrenador que se sintiese "atracado" hubiera decidido no hacer declaraciones tras sus partidos?

Madrid y Barcelona son los únicos equipos a los que los árbitros les atracan, y los únicos que tienen potestad para recusar a aquellos que les ofenden. No veo al Rayo recusando a Fernandez Borbalán o al Betis haciendo lo propio con Iglesias Villanueva. Pasará mucho hasta que Paradas Romero arbitre de nuevo al club blanco como pasó tiempo hasta que Clós Gómez arbitró al Barcelona. Y nadie se acuerda de que el peor parado arbitralmente en el partido de Villareal fué el propio Villareal.

Son los dos grandes los mayores beneficiados y los que menos tendría que quejarse.

Tormenta de espadas

El resto de los 18 clubes no solo reciben menos dinero por derechos televisivos, cosa que por otra parte tienen merecido, fue lo que firmaron, sino que también se ven envueltos en la vorágine de esta guerra sin comerlo ni beberlo. El Athletic Club ha sido la última víctima con el paripé de la final de la Copa del Rey. Tampoco tendrá mucho que decir el club vasco al verse obligado a jugar un Sábado por la noche tras venir el Jueves desde Alemania en lugar de un Domingo a las 12:00 del mediodía. "No hay tradición". Si embargo, el Atlético de Madrid jugará a mediodía sus próximos dos partidos, y los que haga falta.

La mano que mueve la liga

En una liga donde los horarios los decide la televisión y no la organización, al final siempre se busca el mejor horario para los equipos que más dinero generan. Desde el punto de vista económico, es lógico, pero desde el de la razón no lo és. Y son los mismos iluminados que ponen un partido al Betis en Sevilla, todavía en verano, a mediodía. 40 grados a la sombra.

Y hasta en esto existen disputas. ¿Se organizan los horarios para favorecer al Barcelona porque Roures es culé? Si el Barcelona juega antes que el Madrid es por mediación de Mediapro y es una forma de ejercer presión sobre el Madrid. ¿Alguien se pregunta si le conviene a la Real Sociedad jugar antes o más tarde que el Mallorca? Dos equipos casi parejos en la tabla y que tambien estan compitiendo en esta liga de 20 equipos.

Festín de cuervos

La bipolaridad al final da sus réditos y de ellos bien que se aprovecha la prensa. La prensa "mamadora del movimiento" existe en ambos frentes y en los dos se impele a ejercer de voceros, adláteres y en ocasiones "boletines oficiales" del club al que defienden vistiéndose de serios, plurales e imparciales.

Portadas tomadas de http://www.lalibretadevangaal.com

Copas del Rey de baloncesto, un deporte al que apenas se le da importancia en el papel que ocupan portadas según quien gane. La Copa se vuelve importante porque la gana Barça/Madrid o, mejor dicho, porque se le gana al Madrid/Barça.

Desde esos púlpitos se alimenta la "madriditis/barcelonitis" que luego se ve reflejada en el campo. Si en el Estadio Santiago Bernabéu se grita el clásico "Puta Barça" cuando se recibe al Malaga o a la Sociedad Deportiva Ponferradina, es que algo falla. Lo mismo que el gritar consignas políticas mezclando churras con merinas, esto és política con deporte, o acordarse del Madrid jugándo contra el Sabadell.

La masa de aficionados, se acoje a los mandados de estos medios cuando interesa, y cuando no les recriminan a los cuatro vientos amenzando con boicots ante el lamento "¿Y vosotros os consideraís madridistas/barcelonistas?". El sectarismo es lo que vende y la prensa deportiva busca "masturbar" a sus lectores. Muy dificil es encontrar portadas que no acaparen los dos "grandes" del fútbol español, más dificil aún es que se le dediquen a otro deporte si no pertenecen como secciones a los que "cortan el bacalao".

Pero peor que esto son los medios que directamente manipulan la información en función de sus intereses. Programas de televisión basados en el grito, el insulto y la exhortación barriobajera que cortan frames de un video para demostrar que esa expulsión no era ni falta, o medios públicos que modifican un video de un acto solidario para "demostrar" que un equipo se esta riendo de otro. Este último caso es más sangrante, es un medio público pagado con dinero del ciudadano.

Y lo peor es que la masa se lo cree a pies juntillas y lo toma como verdad absoluta.

Danza de dragones

Al final lo que queda es el control, la manipulación, la mentira, el "y tu más", el "queremos jugar de igualdad de condiciones arbitrales", el "mira lo que ha hecho el Madrid" y la contestación del otro forofo "pues anda que el Barça! De eso no dices nada ¿No?". No hay autocrítica en nada, solo un conflicto que trasciende a la tabla de clasificación y a los títulos.

La misma canción de siempre, pero en la que nadie presta atención al baile. Lamentos que manchan a un Messi haciendo historia, a un Cristiano echándose al equipo a la espalda, a los Xavi/Xabi haciendo mágia con la pelota junto con Iniesta u Ozïl, la esperanza de ver correr de nuevo a la "maraVilla" de Asturias o vivir el duelo goleador entre el "Gato" y el "Pipita".

La lucha por el trono del fútbol español no deja de ser un juego en el que lo deportivo hace mucho que dejó de tener importancia. Ahora es política, diplomacia, amenazas, reproches, sospechas,...Intentar estar más cerca del poder que otorga, supuestamente, los favores que ayudan en el campo. Manipulación y limpieza en una liga que esta adulterada según el criterio del que esté más arriba o más abajo de la tabla. Una batalla que terminan por sufrir todos los aficionados al futbol independientemente de sus colores y en la que los dos grandes no dejan de sufrir una importante baja: la muerte de su imagen.

Y es que, "cuando se juega al Juego de Tronos, solo se puede ganar o morir. No hay término medio".

Maykel Pérez / @greypilgrim