Libertad de expresión fuera de juego

No suele ser normal que un deportista haga gala del color de su pensamiento político mientras esta en activo y cuando lo hace, en ocasiones, ese tipo de declaraciones pueden generar una polémica que ningún club quiere para sí y eso puede costarle incluso el puesto (aunque sea de forma velada). ¿Es lógico que un deportista no pueda expresarse como cualquier otro ciudadano de a píe?


El deportista suele ser reservado en cuanto a sus opiniones políticas, o si acaso espera a finalizar su vida deportiva para expresarse en esa línea. No es lo habitual que el aficionado les conozca políticamente hablando. Las razones son claras: religión y política son los temas más polémicos sobre los que una persona puede discutir y sus opiniones al respecto generar más animadversión. Quizás menos en lo religioso, cuando gran parte de los deportistas suelen agradecer a Dios y encomendarse al mismo en multitud de ocasiones. Pero en la política, eso es ya más dificil.

Cuando una persona se significa políticamente ya queda enmarcada dentro de una ideología y eso, termina en la gran mayoría de los casos por "cabrear" a los de la ideología contraria. Y es que en política hay tanta (o más) bipolaridad como en el fútbol español. Si un deportista se expresa como "de izquierdas" ya se generará las antipatias de los "de derechas". Y viceversa. Los clubes no quieren arriesgarse a encontrarse con ese tipo de dilemas, ni tampoco los propios jugadores en muchos casos quieren granjearse el odio de una sección importante de la afición. Es por eso que, normalmente, prefieren mantener la boca cerrada.

Pero hay otros que no, que o bien se expresan de forma libre porque no creen que su condición de personaje público deba coartarles para hacerlo o bién precisamente porque esa posición de reconocimiento puede ayudar a transmitir parte de su mensaje.

Pongamos el caso de Chris Kluwe, punter hasta hace unas semanas de los Minnesota Vikings de la NFL. Actualmente ha firmado con los Oakland Raiders tras ser cortado por los Vikes. ¿Por que le cortaron? La versión oficial es que fue por motivos deportivos, se habia fichado un punter más joven en el draft. Renovación en esa posición.

Sin embargo, Kluwe ha sido siempre un reconocido activista a favor de los derechos de los gays y lesbianas. En su cuenta de Twitter, en los medios, siempre a nivel personal y nunca haciendo referencia al equipo, Kluwe se ha manifestado a favor del matrimonio homosexual, granjeándole no pocas críticas. En cualquier caso, siempre ha sido su opinión personal y la ha expresado a través de medios fuera del club. La única vez que ha usado el football como "pancarta" ha sido cuando mostró un parche en su uniforme pidiendo el voto para Ray Guy, uno de los mejores pateadores de todos los tiempos y el único nominado al Hall of Fame. Kluwe, con ese parche pretendía ganar votos para la introducción de Guy al Hall of Fame del 2013.

Desde el club aseguraron que los motivos eran puramente deportivos y que su despido no tenía nada que ver con sus opniones, si bien es cierto que más de una vez se le pidió que se moderase en ellas. Curiosamente la franquicia se preocupó más de eso que de sus partidas hasta altas horas de la madrugada a videojuegos como "Guitar Hero" o "World of Warcraft".

Otros jugadores de la NFL como Brendon Ayanbadejo, linebacker de los Baltimore Ravens también ha protestado contra la prohibición del matrimonio homosexual. En el caso de Ayabandejo, recibió respuesta de uno de los políticos contrarios a este tipo de uniones en el estado de Maryland, Emmett Burns, el cual escribió directamente al equipo para "impedir que uno de sus empleados emitiese ese tipo de expresiones". Suponemos que era por el contenido y no por el hecho de que un jugador ejerciese su derecho a la libre expresión, porque al parecer al señor Brown no le molestó que Matt Birk, center también de los Ravens y compañero de Ayanbadejo se ha expresado hacia el lado contrario, es decir, a favor de prohibir este tipo de uniones.

Esto solo en el "mundo NFL", en la NBA la "salida del armario" de Jason Collins ha generado menos controversia y varias personalidades de la política y jugadores como Kobe Bryant se han arropado y aplaudido la valentía de Collins. Hace unos meses Mark Cuban, propietario de los Dallas Mavericks afirmaba que le encantaría tener un jugador gay en la franquicia. Collins es agente libre ahora mismo.

En España, podemos destacar también un caso reciente, el de Salva Ballesta. Durante su carrera deportiva Ballesta nunca ha ocultado su patriotismo (que algunos podrían considerar exhacerbado), y su coqueteo con la derecha e incluso con la extrema derecha en ocasiones. Esto le ha granjeado no pocos detractores en su época como jugador, con cánticos en su contra (algunos bastante lamentables) desde las gradas de varios equipos. Uno de ellos, el Celta de Vigo, le cerraría las puertas hace unos meses cuando, tras el fichaje de Abel Resino como entrenador, la dirección del equipo no quiso contratar a Ballesta que venía como segundo de Abel por presiones de algunos sectores de la afición. Ante todo el Celta, lo que quería evitar era problemas.

Y es que al final todo se reduce a eso, a evitar problemas. La mayoría de los clubes, franquicias, etc. prefieren seguir neutras ante cualquier atisbo de conflicto de esta índole. Otros, sin embargo, parece que toman parte activa y la gran mayoría, simplemente, hace la vista gorda mientras sean los aficionados y no los jugadores los que se expresen.

La mayoría de los jugadores lo saben, y prefieren mantenerse callados. Otros, los más activos saben lo que pueden esperar de la afición, o de parte de ella, cuando hacen públicas sus opiniones. Pero mientras se hagan siempre a título personal y sin usar a los clubes como intermediarios, debería primar ante todo los preceptos fundamentales de la libertad de expresión que, por norma general, aparece en cualquier constiitución moderna. En lo deportivo a los jugadores hay que valorarlos por lo que hagan dentro del campo, no fuera de él.

Maykel Pérez / @greypilgrim

Y tu ¿Que opinas?